lunes, 6 de octubre de 2014



   PENALES

Tiro penal (fútbol)

Bonaventure Kalou de Costa de Marfil ejecuta un tiro penal frente al guardameta Dragoslav Jevrić de Serbia y Montenegro durante la primera fase de la Copa Mundial de Fútbol de 2006.
En fútbol, tiro penal, penal o penalti (en España), es una sanción técnica contemplada en la 14a regla de dicho deporte. Consiste en lanzar un tiro desde el punto penal ubicado a 11 metros (o 12 yardas) de la portería, y sólo con el guardameta del equipo defensor entre el tirador del penal y la portería. El penal es sancionado por el árbitro central del partido, cuando se produce una infracción o falta dentro del área grande.
Un tiro penal es realizado durante un juego normal. Tiros similares son realizados en una definición por penales para generalmente determinar en un empate, qué equipo se clasifica a una fase o gana un torneo. Estas definiciones no son parte de la regla 14 del tiro penal.
                                                   DRIBLING


Dribling

El dribling en el fútbol es una de las maniobras preferidas por los fanáticos del fútbol y es una clara muestra de las condiciones que tiene el jugador. No sólo es una simple maniobra individual, sino que puede ayudar a abrir defensas y atraer marcas rivales para que un compañero se pueda desmarcar. El dribling en el fútbol o regate es algo que cada vez escasea más en el fútbol moderno, quizás mucho tenga que ver el tema de que se prioriza mucho más que antes todo lo referente a lo táctico y el entrenamiento físico, dando menos libertades para que los jugadores desarrollen todo su potencial técnico. Los grandes ídolos que se destacaron en el fútbol siempre deslumbraron por sus condiciones técnicas deportivas naturales donde el regate era parte fundamental de sus acciones, burlando a las defensas con movimientos fantásticos y haciendo el deleite de los hinchas.
El regate se entrena y se perfecciona, más allá que pueda tener un factor natural que ya se trae incorporado, como se dice comúnmente “se nace, no se hace”, pero el regate tiene un poco de las dos cosas. "El fútbol se inicia en la cabeza, pasa por el cuerpo, y baja a los pies, nunca al revés", y el regate es una muestra de inteligencia y de saber leer las jugadas, por eso se le adjudica el título de “jugadores inteligentes” a aquellos que saben llevar adelante este tipo de maniobras.
Obviamente hay que tener en cuenta que el fútbol es un deporte donde se debe priorizar lo colectivo por sobre lo individual, pero la suma de individualidades puestas al servicio del equipo es una combinación perfecta, y el regate forma parte de las aptitudes individuales que aplicadas del modo correcto mejoran el juego de equipo.
Todo aquel jugador que domina la técnica del regate, estará en clara ventaja sobre sus rivales y será muy difícil de marcarlo y neutralizarlo, ya que posee un gran dominio de la pelota y pueden generar grandes problemas a las defensas adversarias.
Es una combinación entre dominio de la pelota y equilibrio del cuerpo, siendo una acción que puede abrir defensas y generar espacios para que otros compañeros de equipo puedan desmarcarse al ser el regateador el que se lleva las marcas.